Todos los miembros del elenco tuvieron experiencias terribles a la hora de filmar las escenas dentro de Walley World. Chevy Chase mencionó que muchas de las atracciones les hicieron vomitar a él y a los demás miembros del reparto, especialmente porque todos tuvieron que montarlas varias veces en cada toma. Dana Barron mencionó que las montañas rusas la enfermaban tanto que tuvo que tomar pastillas para el mareo y se desmayaba en los bancos cercanos entre tomas. Finalmente, Anthony Michael Hall menciona que, en las tomas de la montaña rusa, donde se ve asustado, no estaba actuando, su miedo en esas tomas era genuino.
Imogene Coca originalmente rechazó el papel de tía Edna porque no creía que pudiera interpretar a un personaje tan malo. Incluso durante el rodaje, a menudo le preocupaba estar siendo demasiado mala con sus compañeros de reparto.
El cameo de John Candy al final de la película sucedió debido a la mala recepción que produjo el final original entre las audiencias de prueba. Harold Ramis recurrió a Candy porque encontró que su personaje Wally Wypyzypychwk, un guardia de seguridad canadiense, que Candy había creado para sus apariciones en vivo y en televisión, era perfecto para el papel. John Candy recibió un pago de 1 millón de dólares por su breve aparición al final de la película.
Originalmente, los productores querían que Christie Brinkley apareciera desnuda en la película, pero ella se negó. Se llegó al compromiso de desnudarse hasta quedar en sujetador y bragas antes de saltar a la piscina con Clark.
Jeffrey Katzenberg estaba trabajando en Paramount cuando Matty Simmons le llevó el guion de John Hughes. La rechazó alegando que era demasiado episódica, a lo que Simmons respondió diciendo que era una road movie, por lo que era, por definición, episódica. Eventualmente. Simmons llevó la idea a Warner Brothers, donde fue adquirida.