La ahora famosa autoinculpación de Padilla ocurrió en abril de 1971, solo horas después de ser puesto en libertad. Para muchos recordó los llamados "procesos de Moscú", las famosas purgas de la época estalinista. Fue el principio del fin del romance de la intelectualidad progresista con la Revolución Cubana de 1959 y el comienzo de lo que luego pasó a llamarse el "quinquenio gris", donde la censura cortó las alas de la creatividad y el arte en la isla.
El documental ganó el premio al mejor documental dentro de la selección del Miami Film Festival.
Fue nominada a los Premios Platino del Cine Iberoamericano 2023, la única representación de Cuba en la competencia.