Opiniones sobre Priscilla

Priscilla retrata un coming-of-age hermoso; a pesar de lo turbio que hoy podríamos ver la relación entre Elvis y Priscilla esta cinta más que en ello, más que en la estrella de rock se centra en la relación de dos personas de mundos totalmente opuestos y cómo Priscilla es receptiva ante ello. Y para mi es retratado de una forma muy interesante desde la primera vez en la que se conocieron, dónde pareciera que Priscilla más que ver a esta figura inalcanzable vio una ventana para experimentar sentimientos y una libertad que no había sentido antes por la abruma que su familia había colocado sobre ella. Algo que me encantó del primer acto fue cómo lograron transmitir la fragilidad y vulnerabilidad de esta Priscilla que salía por primera vez a experimentar el mundo real, con primeros planos por debajo de los hombros de los demás personajes que retratan la juventud de ella, pero con una firmeza y rebeldía que logran ser más visibles que las del mismo Elvis, dónde su presentación es igual de interesante, inseguro a la vez que melancólico, pero con una personalidad avasalladora. Algo que amo del cine de Sofia Coppola es la forma tan “tradicional” de retratar al hombre y la mujer en sus historias, que sí, por la época era meritorio, pero lo hace de una forma tan sofisticada que es hermoso.
Algo que valoré mucho de la narrativa fue su forma imparcial de desarrollar a los personajes, desde las facetas mas mundanas de su relación cómo de las consecuencias y beneficios de vivir con ELVIS PRESLEY, los largos viajes que los separaban, lo explosivo físicamente que podía llegar a ser el pero siendo contrastado con lo protector e interesado; esta cinta por su condición ambigua reta al espectador a sacar sus propias conjeturas sobre la catarsis de su relación, no limitándose a centrar su foco en una victimización sobre Priscilla pero si dando pie en explorar más el desarrollo de ella en plena evolución de adolescente a adulta, sintiéndose cómo prisionera dentro de su propia casa, ya sea por lo rutinario y solitario de estar día a día en la mansión de Elvis y ver un mundo exterior que en un inicio parecía que podría ser más accesible. La Cinta hace mucho hincapié en cómo la emancipación por la que Priscilla dejó Alemania se va asemejando cada vez más en su nueva realidad; una vez más parece estar recluida en su propio mundo.
Me pareció muy interesante cómo en el tercer acto hay dos tonos completamente diferentes compaginando entre sí, por un lado, hay un sentimiento melancólico retratado de maravilla por una paleta de colores que es dominada por grises en el que la relación parece estar llegando a su fin. Pero es intercalada por un tono totalmente opuesto una vez que Priscilla logra su libertad mental; llegando al final de su camino evolutivo para convertirse en adulta y ver por su bien interno, viendo las cosas desde una perspectiva más experimentada, dónde es capaz de asimilar tanto los momentos fantásticos cómo los más hostiles. No regalando un final feliz, pero si uno que irradia independencia tanto física cómo mental. “Priscilla” a pesar de tener un guion muy sólido, me parece que, si hay momentos dentro de la cinta que parece que no están llegando a ningún lado, se que es una película que busca ser contemplativa y lo amé, pero para mi a pesar de que la trama se centrarse casi exclusivamente en Elvis y Priscilla cómo pareja, parece que a su desarrollo le faltaron matices para que pudiéramos entender más a fondo cómo se sentían en ciertos momentos de su relación. Aún así esta película tiene lo mejor y más representativo del cine de Sofia Coppola, una visión llena de estilo que en lo personal amo. Es dramática, pero también tiene momentos positivos, es reflexiva y logra que empaticemos con ambos protagonistas, exponiendo lo mejor de ellos, tiene un diseño de producción bestial, una cinematografía sofisticada y un guion sólido que logra mantenernos atrapados por 2 horas a pesar de ser una historia intima de un clásico “conflicto de pareja”. Una Cinta que logra hacernos reflexionar.