Originarias de Atlanta y con un deseo monumental por trasladar su talento muscial a todos los públicos, Amy Ray y Emily Saliers comenzaron a presentarse juntas en la escuela secundaria, antes de convertirse en el aclamado dúo de folk-rock Indigo Girls. Después de tocar en clubes locales durante años, su propuesta obtuvo mucha aceptación en la conciencia general a fines de la década de 1980 y principios de la de 1990 con una victoria en el Grammy y la exitosa canción Closer to Fine. A lo largo de los años, Amy y Emily lucharon contra la misoginia, la homofobia y un clima cultural duro que las castigaba por no encajar en el molde de una estrella pop femenina. El documental It’s Only Life After All, de la cineasta Alexandria Bombach, explora el camino en conjunto y por separado de Ray y Sailers y les permite recordar su asociación musical, sus demonios personales y sus carreras que abarcan tres décadas con autocrítica, con humor y honestidad.