En el mundo de la comida no hay mayor desconexión entre el plato y la fuente que con la carne. Muchos de los hermosos y solicitados platos que ahora adornan las mesas de los restaurantes con estrellas Michelin y aparecen en los espectáculos gastronómicos tienen una cosa en común: estos platos fueron concebidos y perfeccionados en pequeños pueblos por culturas únicas por razones muy específicas. A medida que la sociedad se volvió más mecanizada, perdimos nuestra conexión con los animales, la cultura y las historias que componen estos platos. Pero hay un movimiento creciente desde lo alto de la industria culinaria para generar conciencia y respeto por la historia de nuestra comida y la antigua profesión de la carnicería. The Whole Animal lleva al espectador a cinco países a través de las páginas de un libro de cocina misterioso para experimentar cómo usar a los animales y no desperdiciar nada puede enseñarnos tanto sobre nuestra comida como sobre la cultura que lo hizo.
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