En el campo salpicado de robles del sur de Portugal se encuentra Tamera Healing Biotope, uno de los experimentos sociales más radicales sobre el futurismo humano. Tamera se inició en los movimientos utópicos del amor libre de los años 60 y 70 y, sin embargo, pronto fue evidente de que el cambio social necesario tenía que ser más profundo que las reacciones al sistema dominante. Se dieron cuenta de que, en el fondo, regenerar la confianza, especialmente en las áreas más íntimas de la vida humana, era la clave que faltaba para un cambio cultural y político duradero. El documental The Village of Lovers, dirigida por Ian Mackenzie, John Wolfstone y Julia Maryanska explora la actualidad del experimento, más de 40 años después, en una era de caos climático desenfrenado, pospandemia global y creciente inestabilidad política, donde la supervivencia de la humanidad en el siglo XXII se vuelve cada vez más incierta, cuestionando si Tamera puede proporcionar un modelo regenerativo para una sociedad poscapitalista, arraigada en la reconexión con la vida.