En 2017, el aspirante a cineasta Otto Baxter se dispuso a hacer su primera película, un cortometraje de comedia, terror y musical, de aproximadamente 30 minutos, inspirado en sus propias experiencias de vida. Si bien hacer cine es una lucha cuesta arriba, el ejercicio era un desafío aún mayor para Baxter debido a su síndrome de Down y no porque su condición fuera un impedimento para su talento o ambición, sino para el apoyo y la financiación requerida. Otto Baxter: Not a F**king Horror Story es un documental, dirigido por Peter Beard (My Son the Jihadi) y Bruce Fletcher (First Cut) que sigue a Otto a lo largo de seis años mientras decide terminar su película, donde se expone la discriminación y el prejuicio que está incrustado no solo en las industrias creativas sino en la sociedad en general y aboga por un cambio de actitud largamente esperado.