En los años 80, el boxeador Thomas Hearns era un atleta y competidor dominante, con un impresionante récord de 61 victorias, 5 derrotas y 1 empate. El legendario boxeador, radicado en Detroit, ganó títulos en cinco divisiones de peso diferentes en su carrera de casi tres décadas y fue inducido al Salón de la Fama del Boxeo Internacional en el verano de 2012, reconociendo su carrera, caracterizada por mostrar uno de los golpes más devastadores en la historia del deporte y por no tener miedo de mezclarlos, a veces en detrimento suyo. Ahora, a sus 64 años, Hearns, conocido por su apodo de Hitman, es uno de los Cuatro Reyes de la Edad de Oro del boxeo de los años 80, junto con Marvin Hagler, Roberto Durán y Sugar Ray Leonard. Con el documental The Hitman: A Tommy Hearns Story, los cineastas Camille y Hamid Torabpour, explora la vida de Hearns, analizando tanto su ilustre carrera en el boxeo como su trayectoria vital más amplia, incluida su decisión inicial de subir al ring, después de ver a Muhammad Ali boxear en la televisión.