Antes de que nadie hubiera oído hablar del COVID-19, el cineasta Scott Hamilton Kennedy comenzó a investigar la epidemia mundial de sarampión. Si el sarampión fue declarado eliminado en los EE. UU. en el año 2000, ¿por qué estamos viendo estados de emergencia en 2019? Filmaciones con altos funcionarios de salud pública, incluido Tony Fauci, así como raras entrevistas con activistas antivacunas que estaban persuadiendo a millones de padres para que rechazaran las vacunas para sus hijos. Kennedy estaba haciendo todas las preguntas importantes. Entonces ocurrió el COVID-19. Actuando rápidamente, Kennedy centró su mirada como director en esta tragedia que ocurre una vez en un siglo. Tanto escéptico como esperanzador, Shot in the Arm explora las dudas sobre las vacunas históricamente y en el contexto de nuestra pandemia moderna. ¿Podemos reemplazar el cinismo con una curiosidad saludable y salvar las divisiones políticas que nos enferman?