En agosto de 2017, un grupo de extremistas de derecha, neo confederados, nacionalistas blancos, neonazis y miembros del Klan, se reunieron para la manifestación conocida como Unite the Right, que iniciaba un debate del país sobre la iconografía confederada, la violencia racial y la supremacía blanca, buscando unificar al movimiento nacionalista blanco y evitar la propuesta de retirar la estatua del general Robert E. Lee, del antiguo parque Lee, de la ciudad de Charlottesville. En la tarde del 12 de agosto, un supremacista blanco declarado atropelló con un coche a una multitud de contramanifestantes, matando a Heather Heyer, de 32 años, e hiriendo a más de 30 personas más y dándose a la fuga de inmediato. Aunque el hombre fue detenido más tarde y declarado culpable de asesinato en primer grado y varios delitos de odio, era evidente que los líderes del movimiento iban a salir del problema sin asumir la justicia. En el documental No fue un accidente: Racismo y negación en Charlottesville, la directora Kristi Jacobson sigue a un grupo de abogados y nueve demandantes, todos los cuales asistieron a las contra protestas en Charlottesville, mientras buscan un método para demandar a un grupo de violentos manifestantes de derecha.