David Holmes fue descubierto a temprana edad, cuando competía en torneos de gimnasia y atletismo, a un alto nivel. Debido a sus cualidades atléticas, los agentes que lo descubrieron pensaron que sería un intérprete ideal para las secuencias de acción de actores jóvenes, que eran bastante intensas, especialmente en sagas de acción como la de Harry Potter. Desde la Piedra Filosofal hasta el Príncipe Mestizo, Holmes realizó innumerables maniobras, como el doble de riesgo del actor principal Daniel Radcliffe, desde volar por el aire jugando al Quidditch hasta nadar bajo el agua durante el torneo de los Tres Magos. Pero fue durante los ensayos, en 2009, de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1 donde todo cambió, cuando Holmes fue arrastrado hacia atrás con un fuerte tirón, aterrizó en una posición desafortunada, rompiéndose el cuello y quedando parcialmente paralizado. En el documental David Holmes: El chico que sobrevivió, el cineasta Dan Hartley, explora la carrera de David, su vida personal, las secuelas del accidente y su amista con Radcliffe, así como el nuevo impulso y la nueva misión que encontró en la vida.