Accidentes de la Historia es una propuesta artística experimental y documental, dirigida por Jerónimo Atehortúa Arteaga (Mudos testigos) que rescata y reinterpreta el material fílmico de tres películas silentes colombianas que se conservan de forma fragmentaria. Estas películas son Bajo el cielo antioqueño (1925), Alma provinciana (1926) y Garras de oro (1927), que tienen en común la presencia del actor Roberto Estrada Vergara, quien se convierte en el hilo conductor de la obra. El director, Carlos Quebrada, selecciona y ordena los fragmentos de las películas originales, sin alterarlos ni añadirles ningún elemento, y los divide en capítulos que conforman una nueva narrativa, presentando a esta obra como una película performance, es decir, una proyección acompañada de música en vivo compuesta por el propio Quebrada e interpretada por el músico Daniel Ivan Bruno y de esta manera cuestiona la noción de obra completa y original, invitando a los espectadores a participar en un acto colectivo de interpretación y creación