En marzo de 1999, la cineasta More Raca, que tenía seis años, abandono al lado de su familia su natal Kosovo para buscar asilo y ayuda en un campo de refugiados situado en Macedonia. Después de un arduo viaje de escape para salvar sus vidas y acostumbrarse a vivir en un campamento que no parecía un hogar verdadero, un día alguien llegó con una pantalla y un proyector y comenzó a mostrar dibujos animados y películas a los niños refugiados. More se apasiono de inmediato con las imágenes que descubría y se obsesiono con lo que representaban, con lo que narraban, con la manera en que se presentaban y lo que la hacían sentir. Veinte años más tarde, More es una consumada cineasta residente de Pristina y comparte su experiencia y su lucha con el documental Home is where the films are, un viaje en busca de las personas que le mostraron las películas mientras estaba refugiada, lo que tuvo un impacto significativo en su vida, con el que descubrirá cómo las películas han ayudado a niños de todo el mundo a superar traumas y sentirse como en casa.