Las lluvias torrenciales de septiembre 2023 obligaron a declarar el estado de emergencia en la ciudad de Nueva York debido a las graves inundaciones que se han registrado.
Desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, lo que produce gases que atrapan el calor.