En medio de la desolación y el hambre, Cheyenne Harry, un bandido desolado, irrumpe en la vida de Grant Young y su hija Molly. A pesar de su estado de ánimo bajo, Molly reconoce a Harry como el hombre que asaltó el tren y le permitió quedarse con el broche perteneciente a su madre. Grant, impresionado por su valentía, le ofrece a Harry una oportunidad para redimirse, convirtiéndolo en un empleado de su rancho. Sin embargo, el camino hacia la redención está repleto de obstáculos, y Harry se ve enfrentando a su amigo de la infancia, Ben Kent, cuyas acciones amenazan con destruir todo lo que ha construido. Cuando Gran obliga a Harry a ayudar en un accidente, ambos terminan arrestados y condenados a la horca por culpa de otro hombre. Afortunadamente, la inesperada llegada de la madre de Harry mejora su situación, posponiendo su ahorcamiento. Con la ayuda del sheriff, Harry idea un plan para demostrar su inocencia y ganarse el perdón de su madre.