Brad Pitt protagoniza a Rick: un pálido y triste joven estadounidense que padece una extraña y peligrosa enfermedad de la piel, la cual le impide exponerse directamente al sol. Acompañado por su padre (Guy Boyd), Rick comienza una esperanzada travesía a través del mundo en busca de alguna cura o tratamiento para su situación. Viajando fuera del alcance de la más mínima refulgencia, ambos llegarán a una lejana y misteriosa aldea donde un supuesto curandero podrá ayudarlos. En su camino, el muchacho conocerá a Frances (Cherryl Pollak), una actriz americana de la que poco a poco comenzará a enamorarse; mientras tanto, el enfermizo joven descubrirá que, quizás, la respuesta a sus problemas no sea huir para siempre de la luz, sino dar un salto de fe, dejar de temer y atreverse a experimentar nuevas experiencias, como el amor y la libertad, que podrán hacerlo vivir una vida plena aunque eso signifique su muerte.
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