Everytime We Say Goodbye

David Bradley (Tom Hanks) es un piloto que se acaba de unir a la RAF (Ejército Aéreo Británico) durante la Segunda Guerra Mundial. En una de sus primeras misiones tiene que quedarse en Jerusalén luego de un aparatoso accidente donde se lesiona la pierna, así entonces, debe permanecer en reposo para recuperarse pronto y volver a la acción. En la base conoce a Sarah (Cristina Marsillach), una chica judía con ascendencia española que ayuda en el lugar. Aunque ambos poco a poco comienzan a enamorarse, ella no se siente del todo segura de dar pie a la relación, principalmente por las creencias religiosas de cada uno: el padre de David es un ministro protestante y los suyos claramente no apoyarán esa unión, por lo que decide alejarse. Sin embargo, por más que ambos luchen por no estar juntos, el amor podría ser más fuerte y unirlos más de una vez. Everytime We Say Goodbye es un romance que pone a prueba la fuerza del amor por sobre todas las cosas, incluso los lazos familiares y la religión.