Es la segunda colaboración entre el director Gérard Krawczyk y Luc Besson, luego de Taxi 2 – Alta tensión (2000). En ambas, Besson escribió el guion y es uno de los productores.
El arte de la pared, que Yumi imagina para su habitación, fue tomado directamente de las notas del álbum de la banda The Prodigy 'Music for the Jilted Generation' que presenta la canción "Voodoo People" que se usó en esta película.
La actriz Ryoko Hirosue no sabía ni una palabra de francés; aprendió todas sus líneas fonéticamente.