'El Templo de Shaolin' marcó un precedente en la industria al convertirse en la primera película de artes marciales rodada en China continental después de la fundación de la República Popular China, dado que hasta ese momento, la mayoría de las películas de kung fu y wuxia se filmaban principalmente en Hong Kong y Taiwán.
Esta cinta marcó el debut de Jet Li como actor, donde en aquel entonces ganaba 1 Renminbi por día de rodaje.
'El Templo de Shaolin' recaudó más de 10 millones de RMB en una época en la que las entradas costaban entre 0,1 y 0,15 RMB, logrando vender más de 70 millones de boletos, por lo que se estima que alrededor de 50 millones de personas la vieron durante su exhibición en cines de toda China, lo que la posiciona como una de las película más taquilleras de China en la historia.