Kiki entregas a domicilio

A instancias de su madre, la joven bruja Kiki, de 13 años, emprende un aprendizaje de un año con su gato negro Jiji de compañía. Todavía es un poco inexperta y testaruda, pero también ingeniosa, imaginativa y decidida, así que siente que está lista para enfrentarse al mundo. Con un comando tembloroso de su escoba, termina en una pequeña y encantadora ciudad costera. Desafortunadamente, los hoteles locales tienen una estricta política de "no brujas" y la policía, que ha tenido una visión débil de la reciente travesura aérea de Kiki, ahora la está buscando. Ella es salvada por la amable esposa de un panadero, quien le ofrece alojamiento y comida a cambio de que ella entregue en escoba las mercancías del panadero. En Kiki entregas a domicilio vemos como la vida de la joven bruja empieza a estar bien hasta que un día se despierta y se da cuenta de que no puede hacer que su escoba levite ni puede hablar con su gato.