Stanley Kubrick grabó más de 60 veces la última escena de la película, en la que se podía ver a los personajes cenando; se cocinó el mismo menú para cada grabación.
Luego de ver la cinta, Winston Churchill, primer ministro del Reino Unido, aseguró que Senderos de gloria era muy veraz a la hora de retratar los malentendido que se sucitaban en las trincheras.
La película fue prohibida en España durante la dictadura del General Francisco Franco, tuvo su estreno hasta 1986.