Un viernes de locos

La relación entre la Dra. Tess Coleman y su hija adolescente Anna no ha mejorado mucho desde la pérdida del esposo y padre, respectivamente. Por el contrario, han llegado a una tensión constante en su relación que no parece tener una solución visible. Mientras que Anna siempre esta en problemas en la escuela, enfocándose más en tocar la guitarra para una banda de rock, Tess está más concentrada en sus pacientes y en su próximo matrimonio con su novio, a quien su hija odia. Ambas vivirán Un viernes de locos luego de una discusión en un restaurante chino. La dueña del local les ofrece una galleta de la fortuna a cada una, asegurando que las mismas ayudarían a sus problemas. En realidad, las galletas han provocado un hechizo, dado que al día siguiente Anna y Tess despiertan en el cuerpo de la otra. Incrédulas ante el suceso, ambas deben continuar con sus días, igual de importantes para ambas, pues Anna tiene una audición con su banda en un popular club, mientras que Tess se casará al día siguiente. Ahora deberán encontrar la forma de resolver la vida de la otra, mientras comprenden lo que significa su relación en realidad.