Simon Says

Cinco amigos de la universidad deciden pasar sus vacaciones en el bosque junto al río. Es así como Zack; las novios Kate y Riff; la sensual Vicky y la malcriada Ashley viajan en una camioneta buscando el lugar perfecto para acampar y hacer una fiesta llena de sexo, drogas y alcohol. En el camino se encuentran con dos enterradores extraños que les aconsejan abandonar el lugar, ya que es muy peligroso pero los chicos, unos típicos adolescentes ingenuos no hacen caso de la advertencia y deciden seguir su camino. Es así como encuentran una vieja gasolinera donde atienden los hermanos gemelos, Simon y Stanley (Crispin Glover). Simon quien es sumamente lento, tiene un altercado con Riff. Los chicos siguen su camino y finalmente encuentran un lugar paradisíaco para acampar a orillas del río, pero Simon y Stanley transforman sus vacaciones en una noche de pesadilla ya que comenzarán a matarlos, uno por uno.