Crímenes y pecados

Judah Rosenthal (Martin Landau) es un oftalmólogo con una enorme reputación en el ámbito médico; todo mundo le reconoce su excelente labor como doctor e incluso su familia lo apoya sin importar nada, pero este hombre tiene un enorme secreto: una amante. Aunque su relación comenzó de forma casual, las cosas poco a poco se complican para él cuando pretende terminar con la mujer pero esta lo amenaza con delatarlo con su esposa e hijos si no hace lo que quiere, y no sólo eso, sino poner en evidencia los bajos negocios que Judah guarda con sus colegas; asustado, el doctor contactará a su hermano Jack, un muchacho que se mueve entre el mundo criminal y que ha propuesto asesinarla para terminar con los problemas. Paralelamente, Cliff Stern (Woody Allen) es un director de cine que se encuentra en el momento más incierto de su carrera: quiere filmar una película acerca de un filósofo, pero ya que necesita dinero para las cuentas, su esposa le propone cambiar de idea y hacer una de su cuñado, un comediante al que Cliff desprecia.