Desde que inició la preproducción de la cinta, se tomó la decisión de que fuera la más sangrienta de la saga.
La cinta no tuve proyecciones antes del estreno para los críticos de cine, quienes no trataron bien las dos primeras partes de la saga.
El vestuario de Milla Jovovich fue diseñado por su propia compañía de moda: Jovovich-Hawk.
Paul Anderson quedó impresionado por el trabajo de Milla Jovovich. Según él, el éxito de las escenas de acción se debe en gran medida a la voluntad inquebrantable de la actriz.