Para los prostéticos empleados en hacer parecer a Ryan Reynolds con grave sobrepeso, se requerían poco más de 12 horas en su aplicación. El maquillaje era tan real que un fan de Reynolds no pudo reconocer a su ídolo con el traje.
Tanto Ryan Reynolds como Amy Smart, protagonistas de la cinta, tuvieron pequeños cameos en la segunda temporada de la serie Scrubs.
La cinta se filmo en locaciones de Los Angeles, Estados Unidos y de Regina y Moose Jaw, en Canadá.