Fue pionera e impuso las bases del género comedia ranchera, el cual abundó y marco la época de oro del cine mexicano.
Los personajes fueron una fuerte influencia en lo que después se realizaría en en cine mexicano: Tito Guízar interpretó al primer charro cantor del cine mexicano y se convirtió en un referente para actores como Jorge Negrete y Pedro Infante, quienes serían conocidos por encarnar papeles muy similares.