Con sus trabajos previos, el director John Woo fue criticado severamente por retratar a los criminales como glamurosos. Con esta cinta, Woo decidió hacer glamurosos a los oficiales de policía, como mensaje a sus detractores.
Más de 200 diferentes armas fueron utilizadas en el rodaje, al igual que más de 100,000 municiones, las cuales fueron importadas de Inglaterra y revisadas minuciosamente por las autoridades de Hong Kong.
La cinta generó una secuela en formato de videojuego, titulado Stranglehold (2007), con Chow Yun Fat prestando su voz para el personaje nuevamente.
Se filmo a lo largo de 123 días, en locaciones de Hong Kong.
El guion cambio una semana antes de empezar el rodaje. La secuencia inicial en la casa de té fue filmada sin el guion terminado, debido a que el lugar estaba por ser derribado y la producción quería aprovechar la locación para la secuencia.