Todos los departamentos del edificio al que James Stewart espía son reales: tenían agua y electricidad. Algunos actores "vivían" ahí durante el rodaje de la película.
En el cuento en el que está basada la cinta, se descubría que el personaje principal se había roto la pierna hasta el final de la narración. En la película este detalle se supo desde el principio.
Grace Kelly se negaba a que los personajes que interpretaba fueran fumadores, sin embargo, en esta cinta lo pasó por alto, convirtiendo A Rear Window en la única prpoducción en la que se le ve con un cigarrillo.
Según personas del crew, Hitchcock nunca le decía a los actores si habían hecho bien sus escenas. La única señal de que algo no le había gustado era la cara que el cineasta ponía, como de "querer vomitar".