Caillou tiene apenas cuatro años cumplidos, vive con su madre, Doris, su padre, Boris, y su hermana pequeña, Rosie. Viste una camiseta amarilla, no tiene cabello bajo su gorra azul, además de que sin duda es un chico muy imaginativo, sensible y que adora jugar. Ante las situaciones difíciles que se le atraviesen por el camino, Caillou, en compañía de sus amigos y seres cercanos, no dudará en utilizar su creatividad para resolver diferentes conflictos o aprender a lidiar con emociones complejas. De esta manera, crecer representará, vez con vez, una vivencia única y fundamental para él. Este pequeño vive toda clase de aventuras que a su vez sirven como gran aprendizaje.