Desde que era pequeña, Navier trabajó duro para convertirse en la emperatriz perfecta, lo cual siempre ha sido su sueño. Navier es amable, inteligente, valiente y vela por el bienestar de sus súbditos. Ahora que se encuentra con el emperador del Reino de Dongdae, Navier siente que al fin todos sus sueños se están haciendo realidad, sólo que pronto su futuro podría caer en la desgracia ya que su esposo piensa divorciarse de ella. El emperador se ha enamorado de su amante, una mujer sin la educación ni preparación como la de Navier a la que le ha prometido que será la siguiente emperatriz. Cuando Navier se entera de esto, está lista para divorciarse de su esposo, pues sabe que existen más reinos en los que puede volverse en la siguiente gran emperatriz. Navier buscará a su esposo perfecto y quien la deje perseguir el enorme sueño que tiene, pues no piensa renunciar a éste pase lo que pase.