Eddy es un hombre sumamente brillante para las matemáticas sólo que su gran inteligencia la ha usado para cometer diversos crímenes como estafas. Por lo mismo de que es muy bueno, la policía no ha podido atraparlo hasta ahora, pues algo sale mal en su nueva estafa y al fin se encuentra en manos de la justicia. Eddy ha sido sentenciado a pasar siete años tras las rejas, pero también uno de los detectives le ofrece un trato, podrá reducir su condena si acepta infiltrarse en una escuela secundaria a la que asiste el hijo de un mafioso. Tendrá tres semanas para descubrir quién es el hijo del criminal y con esto hacer que la policía finalmente pueda seguir su rastro y atraparlo. Eddy aceptará este trato y ahora se convertirá en un destacado profesor que si bien no debe lidiar con amenazas constantes, sí con jóvenes en plena pubertad y sus debidos padres. Eddy se dará cuenta que su vida como estafador era más sencilla que ser maestro.