El amor y el deber parecieran ser aspectos completamente separados, pero en esta historia se encuentran intrínsecos entre sí. El protagonista, un joven abogado que pertenece a la alta sociedad neoyorquina del siglo XIX cree que su vida está tomando el rumbo correcto cuando decide comprometerse con su novia, una jovencita que desde que nació ha pertenecido a la alta sociedad, por lo que sabe perfectamente las reglas e ideales que debe seguir. Cuando ambos están a punto de iniciar su nueva vida, el abogado conoce a la prima de su prometida, la cual es una condesa, y queda completamente fascinado por ella. Este hombre no sabrá qué hacer, pues ya tiene un compromiso de por vida, pero no puede dejar de pensar en la prima de su prometida, por lo que sus emociones y sentimientos lo llevarán al límite. En una sociedad tan rígida y normas sumamente apegadas, este abogado ve con cierta libertad enamorarse de la condesa, quien sin duda terminará por perturbar la vida de él y de su prima. ¿Es mejor seguir al corazón, la razón o qué podrá hacer ante esta situación?