La serie documental explora el perturbador caso de la Funeraria Lamb, que encabezó titulares en su momento por realizar prácticas indebidas para su gremio. Otros sencillamente acusan al personal de traicionar la confianza de cientos de familias y aprovecharse de la condición de los difuntos para maximizar beneficios. David Sconce, quien fungía como su director y cerebro detrás de aquellas terribles prácticas, fue condenado y sentenciado a prisión por mutilación de cadáveres, realizar cremaciones masivas sin informar a los familiares e inclusive contratar sicarios para asesinar a funerarios rivales. La serie incluye entrevistas exclusivas con Sconce, los periodistas Ashley Dunn y David Geary, y víctimas de la Funeraria Lamb, entre otros.