César solía tener una familia funcional con su maravillosa esposa Sandra, pues aunque ambos se conocieron ya habiendo tenido hijas y tras terminar con su primer matrimonio fallido, los dos poco a poco fueron haciendo una familia más grande. Sólo que tras quedar viudo, César deberá hacerse cargo de Ana, su hijastra, María, hija de su primer matrimonio, y de Miguel y Cesarín, los gemelos que tuvo con Sandra, por lo que aquella familia 'funcional' que él creía que tenía se transformará por completo ahora que Sandra ya no está. César se da cuenta de lo mucho que le hace falta su esposa, pues ser papá y mamá a la vez es bastante difícil, y más por las etapas que están atravesando sus hijos e hijas. César necesita ayuda para hacerse cargo de sus hijas e hijos, y tras mucho meditar y estar envuelto en el caos descubrirá la forma en la que debe tratar a cada uno, además de ser compasivo consigo mismo y ellos, pues todos están atravesando por un gran duelo que a pesar de ser algo triste e hiriente, también los hará descubrir nuevas formas de amar y ver la vida.