Miyu Suzuki es una chica popular y a la moda dentro de su instituto, mientras que Yuusuke Tani es un joven introvertido, tranquilo y sumamente franco. Ambos van en el mismo salón y sus pupitres están justo uno al lado del otro, por lo que Miyu y Tani suelen tener breves interacciones sobre todo por las preguntas tan aleatorias y ocurrentes que Miyu le hace al chico. Entre los dos existe una relación sencilla, pero amable y respetuosa, sólo que mientras más transcurren los días, Miyu comienza a sentirse sumamente atraída por Tani. Aunque no sean los mejores amigos ni mucho menos se conozcan a profundidad, Miyu ve en Tani a un chico sencillo que respeta a todos por igual, además de ser bastante despreocupado sobre lo que opine el resto, algo completamente opuesto a la propia Miyu. A ella sí le suele importar lo que digan los demás y cómo la perciben, así que prefiere guardar su nuevo enamoramiento en secreto ya que teme ser rechazada por Tani, pero tras una serie de incidentes, ella se termina confesando y Tani también admite tener sentimientos por ella. A raíz de esto ambos inician una maravillosa relación donde conocerán más sobre la amistad y claro, el amor.