Noah es reencarnado como el decimotercer príncipe de un gran imperio, debido a que su posición es bastante lejana a la línea de sucesión, él se encarga de disfrutar todo el tiempo libre que tiene desarrollando habilidades, adquiriendo nuevos conocimientos y haciéndose cargo de su feudo como mejor le plazca. Sólo que su vida tan tranquila se ve terminada cuando el heredero muere de forma inesperada, lo cual termina desatando una guerra entre el resto, todos buscan quedarse con el trono y aunque Noah no planea volverse emperador, su gran fuerza y astucia lo acercan más que al resto al poder. Debido a que es una guerra feroz en la que se encuentra envuelto, Noah hace todo lo posible por sobrevivir y esto lo convierte en un contendiente formidable.