Esta segunda temporada empieza de la peor manera posible. Se confirma la temible noticia que vimos al finalizar la primera entrega: Pauliina ha recaído en el cáncer y su salud empeora de forma más crítica que la última vez. Los diez capítulos de esta entrega serán el muestrario de cómo su forma física y mental se va degradando con el paso de los días y Sorjonen, se da cuenta de lo poco que puede hacer para impedirlo. Mientras tanto, los crímenes en Lappeenranta no se detienen ni por nada ni por nadie y él tendrá que involucrarse de manera total para resolverlos a pesar de que su situación familiar no es la mejor. Este conflicto de intereses colocará a Kari Sorjonen en una posición complicada, en la que constantemente se pondrá en debate dos posturas: la primera, en la que todos saben que él no puede dejar de interesarse por cada crimen que ocurre en su ciudad, pues para que éstos se resuelvan, necesitan irremediablemente de su conocimiento. Por la otra, debe estar al lado de su mujer en estos momentos tan complicados, pues es el ser que más ama en el mundo.