Netflix adquirió los derechos de esta serie proveniente de Francia que dejó helado al público y muchos expertos la llamaron como la versión francesa de El silencio de los inocentes. La historia comienza 25 años después de que la asesina serial apodada como ‘La Mantis’ fue capturada y puesta en confinamiento solitario. Justo en este momento aparece otro asesino anónimo que comienza a imitar la forma en que esta aniquilaba a sus víctimas. Debido a que hay muy pocas evidencias y pistas de quién podría ser el imitador, la policía decide ponerse en contacto con Jeanne Deber, La Mantis original, para que les ayude a resolver el caso y bajo su óptica entender mejor qué está pasando. La exasesina acepta ser parte de la investigación con la condición de trabajar solamente junto con el detective, Damien Carrot, quien es nada más y nada menos que su hijo. Cabe destacar que su primogénito, al igual que todo el mundo, la desprecia y la ve como un monstruo. No obstante, la narrativa de la serie tratará de humanizar al personaje dando una perspectiva desde su dolor al rechazo de su hijo, mientras que otro ángulo a desmenuzar es el de los sentimientos de este hacia ella; con ello, se aportan dramas de índole más personal que acaban siendo una parte interesante de los seis capítulos que dan forma a la miniserie.