Tras los suicidios masivos, Matt decide esconderse pero antes cambia los códigos de la nave para evitar que alguien más muera. Sin embargo, la tripulación no puede evitar que se sigan abriendo las compuertas de la basura si es que desean acotar el viaje para regresar a casa. Pronto el equipo lo encuentra y éste les explica que el nuevo código es relativamente sencillo para cualquiera que se encuentre pensando racionalmente. La situación se complica aún más cuando se descubre que el trasbordador de Rav solo puede regresar a la Tierra con dos pasajeros, y la solución es participar en un ridículo concurso de sillas musicales. Ahora que los ganadores han partido, el resto de la tripulación del Avenue 5 tendrá que buscar la manera para no tardar 8 años en un viaje de regreso a la Tierra.
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