Es la primera serie brasileña de misterio y suspenso producida por Netflix.
Basado en la serie mexicana Niño Santo.
A pesar de estar ambientada en la región del Pantanal en el estado de Mato Grosso do Sul, la serie fue filmada en el estado de Tocantins.
La producción principal de la primera temporada iniciaron en la ciudad de Porto Nacional, Tocantins. Posteriormente, la producción se trasladó a Natividade.
La actriz Paloma Bernardi mencionó que sintió escalofríos en algunos momentos del rodaje de la serie, como en las escenas desde el interior de la iglesia donde las velas comenzaron a encenderse desde la nada.