En el final del episodio tres, los animadores usaron la técnica de ‘rotoscopia’ la cual se refiere a que trazan sobre los movimientos de una escena de acción real para lograr dar mayor realismo y fluidez a la animación.
Basado en el manga homónimo creado por Aka Akasaka.
El mangaka Aka Akasaka se inspiró en el cuento japonés tradicional conocido como ‘El cuento de la princesa Kaguya’ para crear una parte de su historia.
En un inicio el manga iba a titularse ‘IQ’ no sólo por la referencia del índice de inteligencia entre los protagonistas sino por la fonética de la palabra, ya que en japonés suena como a la palabra ‘ai kyuu’ que a su vez significa ‘búsqueda de amor’ lo cual va muy relacionado con la historia.