Astrid es una mujer sumamente inteligente, su vida se basa en el orden y perfección, pues debido al síndrome de asperger que tiene, ella lleva una vida más metódica. Actualmente trabaja como archivera en la División Nacional de Documentación Criminal, ya que su gran memoria sirve como herramienta para mantener todo en regla en aquel lugar, pero su vida está a punto de cambiar cuando conozca a la comandante Raphaelle Coste. Raphaelle es una mujer con una personalidad opuesta a la de Astrid, pues ella lleva una vida llena de caos, está en constante apuro y suele ser espontánea. Ambas comienzan a trabajar juntas a raíz de que Raphaelle la conoce en el archivo y se da cuenta de todo el potencial que posee, por lo que la invita a ir con ella a la escena del crimen en el que actualmente está trabajando, pues cree que Astrid le puede mostrar esa perspectiva que le hace falta. A pesar de lo opuestas que ambas mujeres son, las dos logran complementarse a la perfección, pues tanto Astrid como Raphaelle le brindarán a la otra aquello que les hace falta y de algún modo les beneficiará. Estas mujeres se volverán un equipo fuera de lo común que resolverá crímenes de un modo increíble.