Carrie es una joven de 16 años que ve su vida tornarse más miserable y solitaria luego de la muerte de su padre, pues su mamá quien es una fanática religiosa se radicaliza más y le hace creer a Carrie que vivir es un pecado. Ella no tiene ni un sólo lugar en el que pueda sentirse segura o cómoda, pues en la escuela tampoco tiene amigos y el resto de sus compañeros la catalogan como un bicho raro por sus escasas habilidades sociales, y por si fuera poco hacen de su estancia en la escuela un tormento ya que todos los días se burlan de ella o le hacen bromas pesadas. Carrie está atravesando por una etapa importante en la que está descubriendo lo que le gusta, sus intereses y a la par su cuerpo está cambiando, pero simplemente no puede disfrutar de su recién adolescencia a causa de todo lo que hay en su entorno. Sólo que mientras Carrie intenta sobrevivir la vida que le tocó, se da cuenta de que es capaz de mover objetos con la mente y que básicamente tiene poderes sobrenaturales como telequinéticos y a pesar de que los intentan ocultar para así no ser atacada por su madre o compañeros, todo se sale de control cuando recibe una invitación para asistir a la fiesta que será luego de la graduación, pues el verdadero terror y destrucción se desatará.