Hélène es una mujer francesa y madre de dos jóvenes, Anya y Lukas, ella en la actualidad vive con su esposo Matthias en Berlín, quien por su profesión de médico tuvo que mudarse a ese país. En la noche de su cumpleaños, Hélène recibe una llamada de su hija Anya quien le dice que la policía va a interrogarla porque creen que ha matado a Damien Carnau, un hombre que posee una gran fortuna. Luego de colgar la llamada, Hélène deja todo y vuela a París para ayudar a su hija, pues cree que es inocente y está siendo incriminada. Las cosas comienzan a complicarse para Anya, por lo que Hélène decide pedirle ayuda a Vincent, su ex novio, quien ahora es abogado y acepta representar el caso de su hija. Entre más intentan conocer Vincent y Hélène qué fue lo que verdaderamente pasó, Anya comenzará a cambiar su versión de los hechos una y otra vez, lo cual provocará que su madre comience a dudar de su inocencia y se dé cuenta que su hija no es la persona que creía conocer, ésta guarda grandes secretos que la han conducido a estar en aquella situación siendo culpada de homicida.