Cuando sus dueños no están, sus mágicas mascotas monstruo se reúnen para vivir las aventuras más divertidas. Mientras Griffy y Phoebe se divierten jugando con la comida, las mascotas ayudan a Crackle para aprender un nuevo truco. Todos quieren adivinar lo que está pintando Melaza y Mo-Mo no deja que Henri tome una siesta. Por último, la joya de dragón de Henri esparce magia en todas partes.