Tras descubrir la fatal verdad de que Jack fue el encargado de planear su propia desaparición y él fue quien se llevó a Emily, Tasha queda desconcertada y casi muere con tal de salvar a su hija. Lo cierto es que Jen también era una víctima de Jack, pues él seguía prometiéndole una vida juntos y tan sólo se aprovechó de Tasha para que le diera una bebé. Ahora que Emily está a salvo y Tasha ha decidido rehacer su vida lejos de Londres, Jen y ella se convierten en amigas, pues tras todo lo que pasaron, forjaron un vínculo especial. Las dos intentarán superar sus miedos y traumas y gracias al apoyo mutuo creen eso posible, pero ahora que Jack ha despertado del coma en el que estaba tras su accidente automovilístico, puede que estas dos mujeres tengan que volverse a cuidar sus espaldas y lo que más quieren ya que Jack podría estar preparado para arrebatarles todo.