La vida de Mark Cobden solía ser bastante común como padre de familia y profesor hasta que un día comete un grave error y maneja estando ebrio lo que provoca que atropelle a un hombre y a causa de esto lo mate. Mark es sentenciado a cuatro años en prisión y está dispuesto a aceptar su castigo, pues la inmensa culpa que siente no lo dejan estar en paz con todo lo que ha sucedido. Ahí dentro de la prisión Mark se dará cuenta del feroz y corrupto mundo que existe, pues si no coopera con los demás presos y el líder de éstos, se convertirá en blanco fácil de todos y podría terminar muerto. Aunque se encuentra rodeado de muchos peligros, conocerá a Eric McNelly, su oficial a cargo quien se encargará de brindarle la bondad y protección que tanto le hace falta. Lamentablemente el oficial Eric comenzará a correr peligro cuando varios convictos lo comiencen a intimidar y chantajear por proteger a Mark, puesto que el hijo de Eric también se encuentra en prisión sólo que en una diferente así que los reos podrían hacerle daño no importando que estén en distintos sitios, pues si el oficial se niega a colaborar con ellos conocerá rápidamente las consecuencias.