Los creadores de la serie se enfocaron en los aspectos de la investigación que los medios decidieron ignorar. Todo para honrar la memoria de la periodista y las mujeres involucradas en el crimen.
La única demanda que los padres de Kim tuvieron al director fue que el perro de los padres de la serie, llamado Iso, fuera el verdadero perro de Joachim e Ingrid Wall.