Clark Thompson es un empleado de soporte técnico que vive una vida tranquila y parece pasar desapercibido por los demás, hasta que un día su suerte cambia, pues ha sido nombrado como el mensajero de Dios en contra de su voluntad. El hecho de ahora tener conocimiento sobre las decisiones de Dios y el futuro de la humanidad, hacen que Clark se convierta en una especie de ídolo. En poco tiempo más empleados y personas ajenas a la compañía comienzan a adularlo y seguirlo porque creen fervientemente en él y sus palabras. Aunque Clark quería que su vida se volviera más interesante, tampoco pedía volverse el centro de atención de esta forma, sí quería ser notado y más querido, especialmente por su compañera de trabajo, Amily Luck; de la cual está enamorado y pensaba confesarle sus sentimientos. Ahora que su vida se ha vuelto un caos, quizás deberá preocuparse por el Apocalipsis inminente que se avecina, en lugar de invitar a salir a Amily.